El Partido Socialista de Argentina cumple 125 años de historia. Una historia de logros y desafíos, de avances y retrocesos, de éxitos y fracasos. 125 años de bregar por una sociedad más justa e igualitaria, sin bajar las banderas, sin traicionar sus valores. La historia del socialismo es la historia de hombres, mujeres y diversidades, de sus militantes, de quienes nos mostraron el camino y de quienes seguimos construyéndolo.
El Partido Socialista cumple 125 años, y con los mismos valores e ideales de quienes lo fundaron estamos iniciando un nuevo tiempo para el socialismo en Argentina. Somos herederos del legado que nos forjaron Juan B. Justo y Alfredo Palacios, pioneros en nuestro país en defender los derechos de las trabajadoras y trabajadores, las niñas y niños, la reforma agraria, la educación y la salud públicas de calidad, la creación del fuero laboral, el cuidado del ambiente y la denuncia y legislación contra la trata de personas. Con orgullo levantamos la bandera de la lucha de Alicia Moreau y las mujeres socialistas por el feminismo, el voto y la participación. Hicimos carne la defensa y el compromiso con los derechos humanos que tuvieron en el maestro Alfredo Bravo, fundador del gremio docente CTERA y APDH, uno de nuestros más grandes exponentes.
Heredamos de Guillermo Estévez Boero su visión de un socialismo popular, comprometido con los intereses de la nación y la causa latinoamericana. En lo partidario, nos legó la consigna de organizar, estudiar y difundir, y la práctica del diálogo como herramienta primordial de construcción política. Aún hoy seguimos insistiendo con la necesidad de crear un Consejo Económico y Social, que integre a todos los sectores para poner sobre la mesa los problemas del país y consensuar soluciones de mediano y largo plazo para los problemas endémicos de la Argentina.
Y esa trayectoria de compromiso por una sociedad con más igualdad, más justicia y del lado de los que menos tienen, pudimos llevarla a la práctica con vocación transformadora en las diferentes gestiones socialistas que asumimos en municipios y localidades de toda la Argentina. Particularmente con la experiencia de gobierno en la provincia de Santa Fe, de la mano de Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, siempre “con las manos limpias y las uñas cortas”.
Argentina necesita una alternativa política que promueva una nueva cultura política, más participativa y de mayor diálogo con la sociedad. El Partido Socialista debe asumir un rol imprescindible en este nuevo tiempo. Nuestra historia nos ofrece una certeza: el socialismo tiene más futuro que pasado.
Hoy es imprescindible que la Argentina avance sobre una nueva agenda y desde el socialismo asumimos la responsabilidad de impulsar ese diálogo para forjar un proyecto de país con inclusión social, con empleo y oportunidades para las y los jóvenes, donde el movimiento feminista sea protagonista de una nueva realidad y nos proponga nuevos desafíos que desde el socialismo abrazaremos e impulsaremos. También será fundamental seguir la agenda que nos proponen los movimientos por la diversidad y acompañar el empuje de las juventudes. Asimismo, cada vez se hace más necesario y urgente proteger nuestro ambiente y tenemos mucho para hacer. Y, como siempre lo hemos hecho, promoviendo la participación ciudadana para robustecer y mejorar nuestra democracia.
Este nuevo tiempo tiene que ser de inclusión social, ecológico y feminista, como repetía Miguel, y el socialismo tiene el desafío de hacer escuchar su voz con potencia. Queremos poner el eje en construir un proyecto de país que incluya un gran acuerdo nacional de los distintos sectores, de la producción y del trabajo, donde podamos constituir una agenda de desarrollo humano para mejorar la calidad de vida a cada una de las ciudadanas y ciudadanos de este país, con más derechos para las mujeres y las diversidades, donde las y los jóvenes estén incluidos, y las niñas y niños crezcan con esperanza.
Argentina necesita una alternativa política que promueva una nueva cultura política, más participativa y de mayor diálogo con la sociedad. El Partido Socialista debe asumir un rol imprescindible en este nuevo tiempo. Nuestra historia más que centenaria nos ofrece una certeza: el socialismo tiene más futuro que pasado. Nos hacemos cargo de este legado para ponernos en acción. Vamos a construir la esperanza de un futuro mejor para el país.