Entre el 1 y el 3 de diciembre tuvo lugar la reunión del Consejo del Partido de los Socialistas Europeos (PES). La reunión, que concitó la atención del mundo progresista se realizó bajo el lema “Salvando Europa: el PES por la Juventud y el Progreso” y tuvo lugar en Praga, la capital donde hace casi 40 años, los checos se propusieron construir un “socialismo con rostro humano” en lo que se conoció como la Primavera de Praga, aplastada finalmente por el régimen soviético.
Esta reunión del Consejo del Partido de los Socialistas Europeos se produjo en un contexto crítico para las ideas progresistas y socialdemócratas, que deben redefinirse tras el ascenso de las extremas derechas y la emergencia de nuevos fenómenos políticos que ponen en duda el curso de la globalización.
El PES, conformado por 32 partidos socialistas, socialdemócratas y laboristas de los 27 países que integran la Unión Europea, sumados al Laborismo Británico y al Laborismo Noruego (que no integran la UE) trabajaron junto a las diferentes fundaciones y centros de estudios que fortalecen el pensamiento progresista.
Diversos dirigentes latinoamericanos fueron invitados al evento. En representación del socialismo argentino participó Alfredo Lazzeretti, Secretario General del Partido Socialista quien afirmó que “en un mundo que ve peligrar ya no solo las ideas de progreso sino la idea misma de democracia, los socialistas tienen la obligación de avanzar reflexionando sobre lo realizado, a la vez que ofrecer alternativas justas y solidarias dentro del marco de la globalización para enfrentar fenómenos como el racismo y el auge de las extremas derechas”.
