David Friedman será embajador norteamericano en Israel. Quiere llevar la embajada a Jerusalén y desprecia a los «judíos progresistas»
Donald Trump designó hoy al abogado David Friedman como representante de Estados Unidos en Israel. Esta vez tampoco hubo sorpresas. Friedman, uno de los asesores centrales de Trump durante su campaña a la presidencia, es un sionista radical que quiere llevar la Embajada norteamericana a Jerusalén. Sin pelos en la lengua, Friedman se expresó así: «Pretendo trabajar sin descanso para reforzar los vínculos inmutables que unen a nuestros dos países y hacer que la paz avance en la región, y estoy impaciente por hacerlo desde le embajada estadounidense en la capital eterna de Israel, Jerusalén».
Israel ocupa Jerusalén Este desde hace 49 años y considera, desde 1980, que toda Jerusalén es su capital. Sin embargo, el pueblo palestino reclama el sector Este de la ciudad como capital del Estado por el que luchan.
Los sucesivos gobiernos norteamericanos han decidido no aplicar la normativa de 1995 según la cual la Embajada de Estados Unidos debe estar en Jerusalén para no generar conflictos ni acrecentar las tensiones. Sin embargo, Trump parece dedicido a hacer lo contrario. El nombramiento de Friedman, un verdadero «halcón» del sionismo más radical augura conflictos con el mundo árabe y, por supuesto, con los palestinos.
Friedman declaró hace meses que daba su firme apoyo a la anexión de partes de Cisjordania por parte de Israel. Este veterano republicano siempre defiende causas justas…a Trump de su bancarrota en los casinos de Atlantic City, a Israel por la ocupación de territorios, y a los judíos ortodoxos de los «progresistas y liberales» a los que tanto desprecia.
El desastre ya llegó.
Información en base a agencias
