La Geopolítica Mileista está sacudiendo las relaciones internacionales de Argentina. El autor analiza cómo los ‘Rockstars de Remate’ están cambiando las reglas del juego en la diplomacia global.
Las relaciones exteriores son de los aspectos más rígidos de un país, lo que se llama Política de Estado debe trascender más allá de las temporalidades partidarias. Y aunque en Argentina hace décadas que decimos no ser un país normal, sacando dos o tres bochornos, al menos se mantenía la agenda externa en función del interés Nacional. En esta nueva era, es muy válido el planteo del Diputado Nacional Esteban Paulón que se pregunta si “la Cancillería está al servicio del País o de la imagen personal del presidente Javier Milei.”
Salvo durante la última dictadura; desde 1880 la argentina tuvo un enfoque latinoamericanista, neutral, a favor del progreso, la cooperación, el diálogo multilateral y la no intervención imperial. Estos fueron lineamientos presentes durante todas las democracias e incluso en varios momentos de las dictaduras.
«Hoy la geopolítica pareciera estar encaminada hacía la figura del presidente y además se opone a los intereses tradicionales del país e incluso a los objetivos prometidos por este nuevo liberalismo.«
Incluso en los peores momentos del menemismo, cuando Dante Caputo criticaba cómo las embajadas eran lugares para devolver favores políticos, llenas de ñoquis, la visión macro tenía una política de estado en sintonía con el proyecto de país que impulsaba Menem.
Desde la disidencia con el neoliberalismo, hay que reconocer que las relaciones carnales con EE. UU. respondían a un proyecto de Estado. Pero hoy la geopolítica pareciera estar encaminada hacía la figura del presidente y además se opone a los intereses tradicionales del país e incluso a los objetivos prometidos por este nuevo liberalismo.
LOS LIBERALES MENOS LIBERALES
Durante su campaña electoral Javier Milei dijo que el Estado no debe existir. Incluso minimizó su rol en los acuerdos comerciales y atacó todos los espacios de diálogo multilateral bajo el mote de “socialistas”. Algo sumamente curioso porque todo el libre mercado se basa en la existencia de la ONU, la Unión Europea, MERCOSUR, ASEAN, etc. Probablemente esto sea porque imita a Donald Trump, otro odiador serial del dialogo multilateral y super amigo del presidente Vladimir Putin.
Pero aun, con las grandes diferencias que se puedan tener con La Libertad Avanza, debemos aceptar que ganaron las elecciones y merecen dar su pincelada. El problema es que la actual agenda libertaria no tiene nada que ver con la agenda de una economía liberal.
Javier Milei y su canciller Diana Mondino, además de promover peleas con nuestros mayores aliados comerciales, también se hacen amigos de los principales enemigos del mercado liberal ¿Acaso el expresidente Trump no fue quién cerró las importaciones de Biodiesel y subió aranceles a nuestros metales? Y eso que en Argentina gobernaba “su amigo liberal” Mauricio Macri que ello era garantía de buenas relaciones comerciales.
Los miembros de VOX son proteccionistas. Meloni en Italia y Orbán en Hungría ponen en riesgo la continuidad del Libre Mercado en Europa. Fueron las políticas populistas de Jair Bolsonaro las que sepultaron el acuerdo UE-Mercosur después de que Francia e Irlanda protestaran por el incendio en el Amazonas. Hasta vale preguntarse cuánto falta para que Javier Milei se pelee con los alemanes, ya que el primer ministro Olaf Scholz, el principal aliado de Ucrania es socialista.
«Javier Milei y su canciller Diana Mondino, además de promover peleas con nuestros mayores aliados comerciales, también se hacen amigos de los principales enemigos del mercado liberal»
La única respuesta brindada a esta gigantesca contradicción la dio Javier Milei en su entrevista a la BBC, cuando le preguntaron por el Trump Proteccionista: “Él identifica con total claridad que el enemigo es el socialismo”.
Para ser un gobierno que ganó las elecciones gritando “tengo los datos”, es curioso no sepa que jamás los gobiernos ultraderechistas del norte apoyaron las ideas de la libertad económica. En todo caso sólo quieren comprarnos lana barata para luego vendernos pulóveres caros. Tal vez por estos motivos el secretario de culto, Francisco Sánchez (PRO), quiere volver a los valores de 1492, mientras que hace unos años Mauricio Macri pidió disculpas por la guerra de la independencia. Mas que liberales parecen añorar el colonialismo.
QUE EL ROCKSTAR NO TAPE EL REMATE.
Durante toda la campaña Milei dijo que no le importan las relaciones internacionales, el medioambiente e incluso hasta tuvo una dudosa postura sobre las Malvinas. En este mismo escenario, el gobierno ruso anunció haber descubierto petróleo en nuestra Antártida, mientras que la República de Irán declaró que el Polo Sur es de su propiedad y que construirán una base militar.
El gobierno socialista de Chile ya se posicionó en contra. El gobierno británico dijo estar preocupado y seguramente se oponga. El presidente Javier Milei y la Canciller Diana Mondino guardan silencio. Sólo se emito un pedido de explicaciones para saber si el descubrimiento fue una acción científica o con finalidad explotación.
«A la velocidad con que crecen los conflictos, hay acontecimientos que nos parecen lejanos. Hace poco menos de un año, Javier Milei, afirmó que ya tenía asegurado unos 35 mil millones de dólares para su plan económico. El tiempo pasó y todavía no entro ni uno de esos billetes.»
Evidentemente tienen tiempo y lengua de sobra para pelearse con el presidente español Pedro Sánchez, porque es un socialista, pero no tienen 5 minutos para responderle al Almirante iraní Shahram o al gobierno ruso. Menos mal que los libertarios argentinos apoyan a Ucrania e Israel, sino estaría sospechando que no les importa la mayor amenaza territorial que ha tenido Argentina de los últimos 70 años.
A la velocidad con que crecen los conflictos, hay acontecimientos que nos parecen lejanos. Hace poco menos de un año, Javier Milei, afirmó que ya tenía asegurado unos 35 mil millones de dólares para su plan económico. El tiempo pasó y todavía no entro ni uno de esos billetes.
Claro que podría alegar “ah, pero la Ley Bases”, algo que no sólo recuerda a lo peor del menemismo regalando las joyas de la abuela, con los recursos naturales como objetivo principal.
