En Bouwer, una pequeña localidad cordobesa ubicada al sur la capital provincial, se produjo un desastre ambiental sin precedentes.
El problema ocurrió en la planta de tratamiento de residuos peligros que la empresa Taym, perteneciente al Grupo Roggio, tiene en el predio ubicado sobre la Ruta Nacional 36, a 1000 metros aproximadamente del ex basural de Bouwer.
El predio se inundó con las fuertes lluvias y un terraplén ubicado alrededor de una celda de disposición final de residuos colapsó, lo que provoco que parte de esos residuos fueran arrastrados por las aguas fuera de su lugar de disposición.
Por todo esto la Policía Ambiental de la Provincia de Córdoba dictó el cese preventivo y precautorio de la planta Taym hasta que estén los resultados de los análisis de agua y suelo realizados en el predio y en los alrededores de la planta, como así también en el canal Los Molinos-Córdoba, que pasa a apenas cuatro kilómetros de allí y abastece de agua a todo el sur de la ciudad de Córdoba.
QUÉ SE TRATA EN LA PLANTA DE TAYM
La empresa se dedica al tratamiento de residuos peligrosos provenientes de industrias, de aparatos eléctricos y electrónicos, y la descontaminación de otros productos.
Taym está autorizada a tratar materiales con más de 30 sustancias tóxicas, entre ellas plomo, mercurio, arsénico, cadmio, asbestos y agroquímicos. Así figura en el Registro de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos publicado en el sitio web del Ministerio de Agua, Ambiente y Energía de la Provincia.
Además de los ya mencionados, la lista también incluye Cromo hexavalente, Zinc, Cobre, Selenio, Cadmio, Plomo, Arsénico, Mercurio, Cianuros Inorgánicos, Fenoles, entre otros.
En su mayoría estos materiales no son biodegradables; esto quiere decir que no se convertirán con la acción del tiempo y de los procesos naturales en un compuesto no contaminante, sino que son persistentes. Se asentarán en el suelo o en las aguas provocando polución en los seres vivos que interactúen con esos recursos, ya sean plantas o cultivos que utilicen esa agua y ese suelo o los animales que coman esas plantas o beban esa agua, ya sea superficial o subterránea extraída desde una perforación. A su vez los contaminantes son bioacumulables, es decir que van adquiriendo concentraciones más elevadas a medida que avanza por la cadena trófica, por ello son tan peligrosos para las personas ya que nos encontramos al final de esta cadena.
LAS REPERCUSIONES
Según el director de la Licenciatura en Gestión Ambiental de la Universidad Siglo 21, Francisco César, “estas plantas deberían estar preparadas para fenómenos mucho más fuertes del que ocurrió, hay que tomar todas las medidas preventivas. Es uno de los lugares de más riesgo ambiental de la provincia”.
César continua exponiendo su preocupación en un detallado informe que elaboro sobre el incidente, donde resalta lo siguiente, “Lo que se ignora además es cuál fue el impacto real más allá de los residuos físicos encontrados ya que como se sabe, el agua entró en contacto con el depósito de seguridad y muchos de los contaminantes entraron en la fase líquida, como puede ser el caso de agroquímicos, metales pesados o hidrocarburos”.
Por su parte el biólogo Federico Kopta, del Foro Ambiental Córdoba, afirmo, “Estamos hablando de una empresa en un lugar donde tenés disposición de residuos peligrosos. Por definición, tiene que estar confinado, y no puede pasar que entre un aluvión, que haga desbordes que lleguen a un canal que transporta agua para ser potabilizada”.
QUÉ DICE LA EMPRESA
La vocera de la empresa Taym, Gabriela Ananías, minimizó la contaminación y admitió que hubo un desplazamiento de residuos peligrosos pero con baja concentración de contaminantes.
Sostuvo que las instalaciones de la planta funcionaron “de manera correcta” y que el agua que ingresó tuvo poco contacto con residuos peligrosos.
“Las condiciones de construcción de las celdas de seguridad respondieron de manera correcta frente al hecho meteorológico de la magnitud que sucedió. Dos celdas cerradas se mantuvieron inalterables y en la celda operativa no hubo dispersión de contenido”, detalló la vocera, al tiempo que aseguró que no hubo salida de residuos al exterior de la planta.
“La totalidad de los residuos de Taym están acondicionados y resguardados de forma segura en la planta”, puntualizó.
La vocera afirmó que los residuos que tomaron contacto con el agua fueron “una proporción menor” y “con baja concentración contaminante”, procedente de una carga que había ingresado ese mismo día.
Por su parte la justicia, representada por la Fiscalía de Alta Gracia a cargo de Alejandro Peralta Ottonello, espera que comiencen a llegar los primeros resultados de las muestras tomadas por los peritos en la zona, para recién determinar los pasos por seguir.
En base a Día a Día / La Voz / Identidad 21 / Cadena 3