El periodista Horacio Verbitsky afirmó que el papa Bergoglio está detrás del fallo de la Corte que habilitó el 2×1 a los genocidas. Lo hizo al mismo tiempo que voceros de la Iglesia atribuyen a «una infeliz coincidencia» los diálogos por la reconciliación. ¿Habrá desmentida vaticana?
En una extensa nota publicada este domingo en Página/12 bajo el título «Los complotados», el periodista y abogado Horacio Verbitsky aseguró que el jefe de la Iglesia Católica, el argentino Jorge Bergoglio, está detrás del fallo por mayoría de la Corte Suprema, que habilitó el beneficio del 2×1 a los genocidas de la última dictadura que imperó en el país entre 1976 y 1983.
Para Verbitsky, quien además integra el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), «el fallo para liberar el mayor número posible de detenidos por crímenes de lesa humanidad es producto de un acuerdo secreto entre el gobierno nacional y la Iglesia Católica». En la nota mencionada describe lo que califica como «las movidas previas de Bergoglio y de la Corte que prepararon el terreno» para la resolución.
Entre esas medidas incluye un encuentro realizado en marzo entre el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Francisco Eguiguren, para dialogar sobre la situación de los militares detenidos «en una gestión impulsada por la infatigable Iglesia Católica Apostólica Romana», y que incluía una reunión de familiares de esos militares con una delegación eclesiástica encabezada por el delegado del papa Francisco en la Argentina, el nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig.
Según Verbitsky, en sincronía con el fallo de la Corte, «el episcopado católico puso en marcha su enésima tentativa por la denominada reconciliación», y como parte del supuesto acuerdo con el gobierno de Mauricio Macri, éste designó un nuevo obispo castrense, luego de que ese puesto permaneciera vacante doce años.
[blockquote author=»» pull=»normal»]Según Verbitsky, «el fallo es producto de un acuerdo secreto entre el gobierno nacional y la Iglesia Católica».[/blockquote]
«INFELIZ COINCIDENCIA»
El día anterior, sin embargo, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, aseguró que solo hubo una «infeliz coincidencia» en el inicio de los diálogos por la «reconciliación» impulsados por la Iglesia y el fallo de la Corte. Pero el obispo Lozano no condenó esa resolución: «Si ayuda o no habrá que esperar el tiempo para ver cuál es el resultado y en la práctica cómo se aplica». No obstante, aseguró que la Iglesia «no impulsa ningún tipo de medida de reducción de pena ni de anulación de los juicios que se están llevando adelante» por la represión ilegal.
«Los juicios deben continuar y respetarse todas las garantías constitucionales, que no han tenido los que durante la década del 70 fueron secuestrados, torturados y asesinados», enfatizó Lozano en diálogo con radio Mitre y Cooperativa.
También negó que tengan previsto tratar el fallo de la Corte Suprema, aseguró que no sabían por anticipado de este fallo al momento de impulsar el proceso de «reconciliación» por lo ocurrido durante el último golpe de Estado, y que tampoco el papa Francisco había sido informado sobre esos diálogos.
[blockquote author=»» pull=»normal»]Lozano aseguró que no sabían del fallo al momento de impulsar el proceso de «reconciliación» y que el Papa tampoco había sido informado sobre esa iniciativa.[/blockquote]
HEBE PIDE QUE EL PAPA «HAGA ALGO»
Para completar la confusión sobre el rol de la máxima autoridad de la Iglesia, el jueves pasado Hebe de Bonafini habia expresado, desde la sede del episcopado, su deseo de que Bergoglio se pronuncie contra el 2×1. «Creo que el Papa debería hacer algo», había dicho la presidenta de Madres de Plaza de Mayo al hablar en repudio al controvertido fallo.
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, aclaró, a través de la Agencia Informativa Católica Argentina, que no hubo «ninguna convocatoria» para reconciliar a familiares de desaparecidos con militares, sino que «inició un camino de reflexión interno en el marco de la cultura del encuentro a la que nos llama el papa Francisco», motivo por el cual los obispos escucharon el «testimonio de víctimas de la violencia de los años ’70». Y aseguró que «tal vez por una mala comunicación» se relacionaron ambos hechos.
«Seguramente nosotros hayamos comunicado mal, no teníamos voluntad de dar una idea equivocada, simplemente llamamos a algunas personas para escuchar, nada más, pero eso dio lugar a malentendidos muy grandes. En algunos medios de comunicación se dejó entender que nosotros éramos el sostén ideológico del fallo del 2×1, pero esas interpretaciones no tienen sentido», aseguró el religioso.
[blockquote author=»» pull=»normal»]Para Federico Pinedo, el fallo «está reabriendo más heridas que generando una reconciliación».[/blockquote]
NADIE DEFIENDE EL 2X1
En el propio gobierno nacional se sumaron más voces en contra del fallo. El senador Federico Pinedo, una de las principales caras del PRO y presidente provisional del Senado, anunció que esta semana presentarán un proyecto para acotar el criterio de aplicación del beneficio del 2×1 a quienes estuvieron presos durante la vigencia de la ley.
Para el legislador macrista, el fallo «está reabriendo más heridas que generando una reconciliación» como la planteada por la Iglesia Católica.
En un sentido similar se expresó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal: «Nuestra posición es clara: los delitos de lesa humanidad deben ser tratados como delitos de lesa humanidad y no como delitos comunes, porque la única forma de aliviar el dolor, de reparar en algo el sufrimiento de las víctimas y de sus familias es con respuestas justas», aseguró. Y agregó luego: «Con la (última) dictadura en Argentina, no hay otra respuesta que la respuesta justa: no puede haber atajos».
[blockquote author=»» pull=»normal»]Este miércoles se marcha desde las 18 con la consigna: «Señores jueces: Nunca Más. Ningún genocida suelto. 30 mil detenidos desaparecidos presentes».[/blockquote]
MARCHA UNIFICADA
Este miércoles, a partir de la convocatoria inicial de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas e H.I.J.O.S. Capital, se realizará una convocatoria desde las 18 en la Plaza de Mayo con la consigna: «Señores jueces: Nunca Más. Ningún genocida suelto. 30 mil detenidos desaparecidos presentes».
En el comunicado difundido, los organizadores expresan su esperanza de que «el conjunto de la sociedad nos acompañe para que nunca más haya impunidad en la Argentina, porque lo que no se juzga y se condena, se repite».
Entre los adherentes se suman la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).
Aunque el Gobierno intenta despegarse de la decisión de la Corte, la convocatoria frente a Casa de Gobierno también es una señal inequívoca de cómo se lee el hecho de que de los tres jueces firmantes del ominoso fallo, dos fueron los «supremos» promovidos por el macrismo (Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz), y la tercera, una jueza (Elena Highton) sobre la que se insinúa que hubo un acuerdo para no cuestionar su continuidad en el tribunal máximo a pesar de superar la edad límite para ello. Como para echar aun más suspicacias, la magistrada se había pronunciado de manera contraria en esta temática en una sentencia de 2009.
En base a Página/12, Abuelas de Plaza de Mayo, Clarin, Ambito y Télam