A cinco años del acuerdo YPF-Chevron que dio inicio a la explotación petrolera de Vaca Muerta en Neuquén, se cumplió lo que alertaban comunidades mapuches y organizaciones socioambientales: decenas de derrames, explosión de pozos e incendios.
A mediados de octubre las organizaciones Greenpeace y Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) divulgaron imágenes satelitales de un derrame que ocurrió en el yacimiento Bandurria Sur, que YPF explota junto a la compañía estadounidense Schlumberger, en la zona de Vaca Muerta, en Neuquén. No fue el único: unos días antes otra planta de la empresa argentina provocó el mayor vertido de hidrocarburos de los últimos 20 años en Chile.
Exactamente el 19 de octubre se produjo un derrame de petróleo que afectó entre 40 y 80 hectáreas. Se trató de un pozo de YPF y Schlumberger (multinacional estadounidense) en Bandurria Sur (a once kilómetros de Añelo) que estuvo 36 horas fuera de control. El hecho se conoció porque fue difundido por los propios trabajadores. El subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de Dios Lucchelli, señaló que fueron “algunas hectáreas”. YPF reconoció, diez días después del desastre, que fueron 47 hectáreas. Las organizaciones Greenpeace y FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) mediante imágenes satelitales advirtieron que se trataba de al menos 80 hectáreas.
Aunque esto suene a desastre ambiental parece ser bastante frecuente en Vaca Muerta. En base a información oficial de la Secretaría de Ambiente de Neuquén se detalla que en sólo diez meses de 2018 (enero a octubre) se registraron 934 hechos de contaminación. En 2017 fueron 703, en 2016 se trató de 868 y en 2015 fueron 863.
[blockquote author=»» pull=»normal»]Según la Secretaría de Ambiente de Neuquén, de enero a octubre de este año se registraron 934 hechos de contaminación. [/blockquote]
“En Vaca Muerta se está produciendo un desastre ambiental y social. De continuar la explotación será aún peor y no afecta sólo a quienes viven allí, la contaminación del aire y el agua nos llegará a todos”, afirmó Fernando Cabrera, del Opsur (Observatorio Petrolero Sur). Recordó que en el derrame de YPF-Schlumberger no dieron información oficial durante diez días. “Estos eventos se producen porque son los propios vecinos, campesinos o trabajadores los que denuncian. Otra muestra de que no se puede confiar en empresas ni en los gobiernos”, destacó.
En Vaca Muerta están presentes, además de YPF y Chevron, las grandes multinacionales Shell, Wintershall, ExxonMobil, Total, PAEG (Bulgheroni, CNNOC, BP), Equinor, Schlumberger, Pluspetrol, Pampa Energía y Mercuria.
EL PETRÓLEO NO ES VERDE
“Fracking seguro” y “Vaca Muerta no va a contaminar” fueron los eslogans empresarios y mediáticos en 2013, cuando comenzó a explotarse la formación petrolera Vaca Muerta.
La técnica utilizada en el yacimiento es conocida como fractura hidráulica, y era ya muy cuestionada en el mundo por sus impactos ambientales.
La fractura hidráulica, más conocida por su término anglosajón fracking, es una técnica de extracción de gas y petróleo de yacimientos no convencionales, generalmente de formaciones de esquistos (shale), arenas compactas (tight sands) y mantos de carbón (coalbed methane). Estas formaciones geológicas se ubican a varios miles de metros de profundidad y para acceder a ellas se debe perforar hasta la formación que alberga los hidrocarburos, empleando una técnica de perforación mixta. En primer lugar, se perfora verticalmente y posteriormente se continúa de forma horizontal, a lo largo de varios kilómetros.
Los yacimientos no convencionales donde se utiliza el fracking son formaciones poco permeables y compactas, en las que los hidrocarburos se encuentran dispersos. Para liberarlos se debe fracturar la roca inyectando millones de litros de agua a alta presión (98%), mezclada con arena y una serie de aditivos químicos (2%); la cantidad de litros varía en función de la cantidad de fracturas que se realicen por pozo. Esto posibilita que los hidrocarburos asciendan a la superficie junto con parte de la mezcla inyectada, denominada reflujo (se recupera una cantidad que varía entre un 9 y un 35%). El resto queda en el subsuelo.
El agua inyectada para la fractura puede alojarse en fallas geológicas, produciendo la lubricación de las placas e incrementando la actividad sísmica. De hecho, en Lancashire (Inglaterra) y en Ohio (Estados Unidos) se han paralizado las prospecciones y explotaciones al notarse un aumento de los terremotos en la zona en la que se fractura.
El fracking conlleva una serie de impactos socioambientales a corto y largo plazo.
[blockquote author=»» pull=»normal»]“En Vaca Muerta se está produciendo un desastre ambiental y social”, dice el Observatorio Petrolero Sur. [/blockquote]
TAPANDO EL SOL CON EL DEDO
Por el momento el gobierno de la provincia de Neuquén le suspendió la licencia ambiental a YPF para su desarrollo en Bandurria Sur, por el derrame o blowout del 19 de octubre. Es la primera vez en la historia que se emite una sanción de estas características en la industria del Petróleo y Gas, en Neuquén.
El permiso que le otorgó la cartera de Ambiente provincial autorizaba a la empresa a perforar ocho pozos en dos locaciones del bloque, a fracturar y ponerlos a producir. Sin embargo, el único que había comenzado con las tareas de perforación fue el pozo horizontal LCAV-26 que se descontroló hace más de un mes.
Con la reciente sanción la empresa no podrá avanzar en ningún desarrollo en el área hasta que la autoridad de aplicación la vuelva a habilitar. Además, desde que sucedió el derrame la empresa está obligada a presentar informes periódicos sobre la situación del área. Teniendo en cuenta que los trabajos de saneamiento durarán siete meses más, YPF tendrá que readecuar sus planes para el futuro de Bandurria.
LA VERSIÓN OFICIAL
YPF, por su parte, emitió tres comunicados sobre lo que definió como «una surgencia de hidrocarburos durante el proceso de extracción de una corona», aunque no brindó detalles sobre el volumen del derrame ni la superficie afectada. La empresa sí aclaró que «el incidente no afectó la salud del personal» y que se montó un perímetro de seguridad alrededor de la locación.
La Confederación Mapuche de Neuquén (que cuestiona la avanzada petrolera desde hace más de veinte años), organismos de derechos humanos y la Asociación de Abogados Ambientalistas presentaron una denuncia penal enmarcada en la Ley de Residuos Peligrosos (para las empresas) y “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público” para las autoridades ambientales de la Provincia. La Confederación recordó que ya realizó cinco denuncias por hechos graves de contaminación y por la falta de acción de los funcionarios del Gobierno. También responsabilizaron al Poder Judicial por la falta de avance en las causas.
Como se puede observar estos hechos de contaminación son más comunes de lo que pensamos y provocan un daño irreparable en la escasa biodiversidad de la región y en las comunidades que allí habitan. La avaricia de unos pocos sigue siendo la constante de un modelo que arrasa con todo con tal de mejorar la rentabilidad del poder de turno.
En base a Argentina sin fracking / Página 12 / Lmneuquen / Infobae / Diario Río Negro
Foto de portada: Yamil Regules