Miles de mujeres vuelven a movilizarse para exigir el fin de los femicidios y de la violencia machista. El grito «Ni una menos» es colectivo y pertenece a todas.
El grito fue colectivo, la reacción también. Desde hace cuatro años las mujeres de Argentina marchan bajo la consigna “Ni una menos”. En ese momento, y tras conocerse el femicidio de Chiara Páez -la adolescente embarazada de 14 años que fue asesinada a golpes y enterrada por su novio en Santa Fe-, el hartazgo llegó a su nivel más alto. Llegar hasta instancia fue un recorrido de miles de reclamos no escuchados, años de atropellos y de militancia feminista continuada. Sin embargo, en tiempo de redes sociales, un tuit fue el puntapié inicial.
Desde la conmoción frente a los diversos femicidios que se estaban dando adelante en el año 2015, la periodista Marcela Ojeda escribió: “¿No vamos a levantar la voz? Nos están matando”, clamó. Los mensajes directos de organización cruzaron a todo un país que decidió participar. Así llegó el 3 de junio, el día que ese llamado culminó su llamamiento en la manifestación que cambió el rumbo de la impunidad machista en Argentina.
De esta manera, un activismo feminista empezó a realizar un pedido básico: “basta de matarnos”. Con los años y con la discusión abierta, los reclamos fueron también evolucionando desde la paridad, hasta el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito.
[blockquote author=»» ]El activismo feminista empezó a realizar un pedido básico: “basta de matarnos”. Con los años y con la discusión abierta, los reclamos fueron también evolucionando desde la paridad, hasta el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito.[/blockquote]
En aquella ocasión, además, el grupo de periodistas creó el hashtag #DeLaFotoALaFirma, en donde le enviaron a un grupo de funcionarios y candidatos de aquel entonces una carta para firmar un compromiso de cinco puntos en caso de ser electos:
1) Elaboración de estadísticas oficiales sobre violencia contra las mujeres y un índice de femicidios.
2) Creación de fueros regionales especializados en violencia contra las mujeres con competencia en materia civil y penal.
3) Reglamentación en su totalidad de la Ley N° 26.485 y asignación de recursos.
4) Incorporación de la temática violencia contra las mujeres en todas las currículas educativas.
5) Creación de un Ministerio de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y varones.
Este lunes 3 de junio de 2019 se realizará por quinta vez la marcha de Ni UnaMenos, como lo hace desde hace cuatro años, que irá desde el Congreso hacia Plaza de Mayo.
El reclamo para erradicar la violencia machista sigue vigente como el primer día. A pesar de algunos avances en las políticas públicas, todavía no se refleja un retroceso en la cantidad de víctimas y la tasa de femicidios es similar a la de 2015. En lo que va del año, una mujer fue asesinada por día en el país.
SIN ABORTO LEGAL NO HAY «NI UNA MENOS»
El debate sobre la legalización del aborto en la Argentina habría sido impensable sin “Ni Una Menos”, una construcción plural y colectiva que ya no depende de una organización porque carece de representantes: pertenece a todas las que salen a la calle cada 3 de junio.
Nelly Minyersky, jurista y miembro de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, dice: “Probablemente sin el Ni Una Menos, tal vez el discurso del aborto no se hubiese dado el año pasado. Sin embargo podemos decir que sin el Encuentro Nacional de Mujeres y la Campaña tampoco hubiese existido este movimiento. Estos movimientos, casi sin pensarlo, se van articulando. Es muy importante lo que se generó en este último tiempo con la movilización de miles de jóvenes. Es importante pensar la importancia y el valor de nuestra presencia en las calles, con el reclamo permanente. Yo celebro todas las luchas” especificó.
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Si bien hubo avances en las políticas públicas, todavía no se refleja un retroceso en la cantidad de víctimas y la tasa de femicidios es similar a la de 2015. En lo que va del año, una mujer fue asesinada por día en el país.
Minyersky además agregó: “Falta que las normas se cumplan. En Argentina existe desde hace tiempo la Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las Mujeres”.
El Observatorio «Ahora que sí nos ven» presentó un informe en el anexo de la Cámara de Diputados con los casos ocurrido en los últimos cuatro años y reveló que hubo 1193 femicidios, es decir que una mujer fue asesinada cada 30 horas. En lo que respecta al 2019, durante el primer cuatrimestre del año ya se registraron 133 asesinatos de mujeres. Si se toman en cuenta además los registros provisorios de mayo, ya hubo un femicidio por día.
En lo que va de 2019, Buenos Aires fue la provincia en la que se registraron más crímenes de mujeres con unos 52 casos denunciados y documentados. Le siguen Córdoba con 12 y Mendoza y Misiones con ocho casos.
Durante la presentación del informe, la presidenta del Observatorio, Raquel Vivanco, «denunció que no ha habido intención para abordar esta problemática desde el Estado».
DATOS QUE ALARMAN
La consigna de este año también hace alusión al actual contexto económico. La consigna incluye “Vivas, libres y desendeudadas”. Además las críticas del feminismo se centran también en la desantención hacia los programas de protección a la mujer por parte del gobierno nacional.
El gobierno realizó una reducción de $20 millones del fondo destinado al Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (PNA). El mismo contemplaba la creación de la Red Nacional de hogares, con la construcción de 36 nuevos hogares pero sólo se hicieron aportes para mobiliario y refacciones en 9 refugios y 3 hogares están en plan de construcción.
Con deudas pendientes pero con la convicción de un futuro por mejorar, miles de mujeres volverán a las calles a reclamar por mejores condiciones y una mejor vida para ellas y para la posteridad. Gritan colectivamente. Y su voz se escucha fuerte.