Un polémico decreto del Gobierno Nacional habilitó la importación de basura y residuos de otros países, algo que estaba expresamente prohibido desde 1991 cuando se sancionó Ley de Residuos Peligrosos.
En épocas donde se cuestiona cada vez más el exceso de residuos que producimos y donde todos los días más ciudades se suman a la separación y reciclado de los mismos, buscando diferentes alternativas para su reutilización y disposición final, el gobierno nacional parece hacer oídos sordos y sumarse al ya mítico “Comprar, tirar, comprar”, que rige los destinos del consumismo internacional.
Los residuos son uno de los problemas más complejos que tiene la Argentina, y un decreto presidencial encendió la polémica. Mauricio Macri modificó, con esa herramienta, la ley de Residuos Peligrosos que ahora permitirá ingresar materiales sin certificado de inocuidad.
El decreto 591/2019 lleva la firma del presidente, del jefe de Gabinete, Marcos Peña y del ministro de Producción, Dante Sica. La norma publicada en el Boletín Oficial modifica los decretos reglamentarios de la ley de Residuos Peligrosos para permitir el ingreso de «sustancias y objetos», procedentes de otros países, que puedan ser utilizados para otras finalidades o para los que exista un mercado o demanda específica.
Los especialistas en materia ambiental juzgaron la medida como preocupante, por su carácter regresivo en materia de derechos ambientales, y sospechoso por el momento en que salió publicada, casi de manera secreta, en medio de un caótico contexto político y económico tras la derrota del oficialismo en las PASO.
“Esto es un escándalo ambiental; Argentina permitirá no sólo la contaminación producida en el país, con una ya pésima gestión de residuos, sino también la entrada de residuos dañinos para el medio ambiente de otros lugares del mundo”, declaró Leonel Mingo, integrante del área de Campañas de Greenpeace.
[blockquote author=»» pull=»normal»]A medida que el sudeste asiático deja de aceptar la basura, las compañías buscan otros destinos: no deberíamos permitir que sean nuestros países.[/blockquote]
LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO
El abogado ambientalista Enrique Viale se refirió de manera crítica al decreto que modifica la Ley de Residuos Peligrosos y dejó abierta la puerta para hacer una presentación judicial ya que se trata de una medida “cuestionable” que calificó como «inconstitucional».
Pero la mayor preocupación gira en torno a si la modificación le abriría la puerta de entrada a los residuos peligrosos. “La norma es preocupante porque elimina el requisito de inocuidad y peligrosidad de origen, entonces cómo podemos estar seguros de que no ingresen residuos peligrosos”, advirtió Enrique Viale. Para el especialista, que sigue de cerca la legislación de gestión de residuos, además de flexibilizar los requisitos para el ingreso de basura, el decreto es de una “torpeza absoluta” para un país como Argentina que está muy lejos de alcanzar buenos estándares en el reciclado de sus propios residuos.
“Hablan de cartón y reciclables, cuando las grandes ciudades de nuestro país no reciclan 100 por ciento sus residuos. En vez de impulsar el reciclado atentan directamente contra las cooperativas de cartoneros que viven de la venta de material reciclado”, agregó Viale, y explicó que la importación va a bajar el precio de los reciclados.
PEDIDO DE DEROGACIÓN
La Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR) exigió que se derogue de manera inmediata esta normativa. Para la FACCYR, la nueva disposición facilita “la apertura indiscriminada de importaciones de basura cuyo impacto económico y ambiental podría ser de dimensiones catastróficas”. “En lugar de potenciar la recolección, se facilita la importación de los residuos de los europeos”, expresaron desde un comunicado.
Para la Federación, con esta medida “nos transformamos en el basural del mundo”. “Hace un año China cerró la importación de cartón, papel y plásticos, ya que recibían residuos imposibles de ser procesados”, aseguraron desde desde FACCYR. En consecuencia, “Argentina recibirá toneladas de basura acumulada que rechazó el país asiático”, consideró la Federación.
[blockquote author=»» pull=»normal»]Para la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR), la nueva disposición facilita “la apertura indiscriminada de importaciones de basura cuyo impacto económico y ambiental podría ser de dimensiones catastróficas”. [/blockquote]
EL PROBLEMA DE LA BASURA EN EL MUNDO
Alrededor de 5.8 millones de toneladas de basura se exportaron entre enero y noviembre del año pasado en Asia, encabezadas por envíos desde Estados Unidos, Japón y Alemania, según Greenpeace.
Investigaciones realizadas en Indonesia, Malasia y Tailandia revelaron reciclaje ilegal, quema a cielo abierto, contaminación del agua y aumento de enfermedades vinculadas a la contaminación, dijo la organización en un informe del 23 de abril.
Cuando China prohibió las importaciones en enero del 2018, comenzó un efecto dominó. Los envíos se desviaron al sudeste de Asia, que pronto se vio abrumado, lo que obligó a los gobiernos a tomar medidas.
Malasia anunció una prohibición en octubre. Tailandia dejó de emitir licencias de importación el año pasado y es probable que imponga una prohibición en el 2020, según Yash Lohia, director ejecutivo de Indorama Ventures Pcl, una productora y recicladora de plásticos con sede en Bangkok. Filipinas dijo que enviará 69 contenedores de basura de vuelta a Canadá.
La solución podría estar en las nuevas tecnologías y un cambio en el comportamiento social que reduzca la producción de residuos sólidos e incluso elimine la necesidad de vertederos e incineradores.
A medida que el sudeste asiático deje de aceptar el material, las compañías buscarán otro lugar, y no podemos permitir que Sudamérica sea ese lugar, como parece ser el proyecto de algunos de los gobiernos de derecha que han llegado al poder en los últimos años, entre ellos el de Mauricio Macri. Y aunque es evidente que hay muchos otros aspectos por los cuales estos cuatro años serán recordados de manera negativa, el decreto 591/2019 será seguramente uno de los que las generaciones futuras considerarán entre los más nefastos.
En base a Pagina 12 / Infobae / El Destape / Greenpeace