En una sesión calificada como “histórica”, 221 diputados dieron media sanción por unanimidad al proyecto de uso de cannabis medicinal. La asociación Mamá Cultiva pidió que revean el dictamen.
La Cámara de Diputados votó sobre tablas el proyecto del oficialismo (Cambiemos) y aprobó por unanimidad la utilización de cannabis para uso medicinal. El proyecto no permite el autocultivo, pero podría agregarse en la votación artículo por artículo. Es un hecho histórico respecto al uso de la marihuana en Argentina.
La propuesta también se establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. Además, determina que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) apruebe la importación de aceite de cannabis, «cuando sea requerida por pacientes que presenten las patologías contempladas en el programa y cuenten con la indicación médica pertinente y su provisión será gratuita».
En el debate, Luis Petri, diputado de la UCR que preside la comisión de Seguridad Interior, recordó: «Lo que está en juego es el rol del Estado como garante de la salud pública. Hasta hoy se estaba criminalizando a todos aquellos pacientes que utilizan el cannabis medicinal. Por eso acá tenemos que involucrar al Estado, no solo en una investigación que certifique los extremos positivos, sino en el control, porque sin Estado no hay médicos que lo puedan prescribir. Necesitamos un Estado que sea protagonista, de eso se trata el despacho que estamos debatiendo».
Autor de un dictamen de minoría que consideró incluso en minoría en su propio bloque, Felipe Solá planteó la necesidad de una «transición» para que el Estado cultive, y mientras tanto se analice «el aceite que producen». Sostuvo que «el Estado está ausente de lo que ocurre todos los fines de semana con una droga mucho más peligrosa que es el alcohol».
Un documento firmado por la ONG Mamá Cultiva y otras 21 organizaciones de madres y padres de niños con diversas patologías reclama el autocultivo y el cultivo cooperativo y solidario.
[blockquote author=»» pull=»normal»]»Sólo el autocultivo y el cultivo con fines medicinales en manos de los usuarios garantizan una red de salud pública que no depende de la industria farmacéutica y su concepción mercantilista de la medicina, apuntalando el derecho a la salud como bien social y humanitario». [/blockquote]
La propuesta del Gobierno de regularizar el consumo de aceite de marihuana «no es suficiente» para estas madres de hijos con encefalopatías severas, que piden «poder cultivar» para evitar el beneficio de la comercialización de la planta en el mercado negro.
«Pedimos estar dentro de la ley, nos sentimos desplazadas», indicó Salech.»Hace seis meses venimos caminando el Parlamento para que nos escuchen», explicó Pamela Vicente, una de las integrantes de Mamá Cultiva, y añadió que son «mamás que cultivan» y por ello pueden «ser penalizadas».
Una medida coherente para ellas será la investigación científica de este arbusto, así como la importación del aceite, pero buscan respuestas al estado de indefensión en el que se encuentran.
«(La aprobación de la ley) cambiaría que se empiece a investigar en Argentina, que se empiece a ver el cannabis de otra forma menos prejuiciosa y un poco más abierta, que haya científicos que hablen del tema… eso va a ser muy positivo», destacó Vicente, que remarcó que pese a esto, la ley no beneficia «en nada» a su asociación.
Por otro lado, otra de las asociaciones que luchan por la aprobación del uso de aceite de marihuana para tratar a personas con dolencias específicas es Cannabis Medicinal Argentina (Cameda), que va más allá del cultivo y defiende la investigación científica para llegar a la aceptación social de su utilización.
Su presidenta, Ana María García Nicora, es médica y su hija sufre epilepsia refractaria, y contó a Efe que lleva más de 24 años sin responder a la medicación.
Por ese motivo, García probó diferentes tratamientos para ayudarla en su enfermedad, hasta que encontró en la marihuana combinada con otros medicamentos antiepilépticos la solución que más alivió los dolores de su hija.
«Lo que esperamos es que haya una legislación que nos abarque a todos, en el caso de mi hija, ya está recibiendo cannabis y tiene un control de sus crisis en más de un 70 %» dijo la doctora y presidenta de Cameda, que agregó que su hija consume menos medicamentos antiepilépticos desde que los combina con la marihuana.