Mientras a nivel nacional el Gobierno se endurece frente a los trabajadores, en Santa Fe la paritaria se inicia sin ninguna imposición desde el Ejecutivo.
Una vez más el Gobierno Nacional encabezado por Mauricio Macri estimula su costado más reaccionario para no dar el brazo a torcer frente a negociaciones que tienen como ejes al salario y al empleo de los trabajadores argentinos.
El final de las paritarias nacionales posiciona un nuevo round entre Gobierno y trabajadores: desde el macrismo caracterizan a la situación como “federal”, porque ahora son las provincias quienes negocian el número y los salarios. Sin embargo, con esa actitud el Gobierno Nacional desconoce la ley de paritaria nacional que obliga a las partes a sentarse a negociar, hace caso omiso a uno de sus caballitos de batalla de campaña (el diálogo y el consenso) y deja de lado el rol del Estado como garante de las negociaciones colectivas.
[blockquote author=»» pull=»normal»]La provincia gobernada por el socialismo se diferenció al fijar la agenda en la paritaria provincial: en ningún momento se habló de un techo impuesto desde el Ejecutivo.[/blockquote]
Ante esta situación, en donde las provincias han sido abandonadas por la Nación, aquellos gobernadores que responden al oficialismo han decidido poner un techo de negociación salarial. Esta acción se encuadra en un nuevo episodio de desconocimiento legal y técnico para acuerdos colectivos y una reedición de prácticas de la década del 90.
LA RESPUESTA DE SANTA FE
En tanto, el Gobierno de Santa Fe se diferenció del planteo nacional: la ministra de Educación, Claudia Balagué, sentenció que “este año, por primera vez desde que está la Ley de Educación Nacional, no hay apertura de paritarias nacional ni la discusión nacional que era tomada como referencia por todas las provincias para sus propias negociaciones. Esta vez, la Nación ha dejado solas a las provincias en esto”.
La provincia gobernada por el socialismo también se diferenció al fijar la agenda en la paritaria provincial: en ningún momento se habló de un techo o de una imposición sustentada desde el Ejecutivo, como sí lo ha hecho Provincia de Buenos Aires con el techo del 18% para arreglar.