A través de la red social Twitter, Antonio Bonfatti criticó el discurso de Mauricio Macri.
El presidente del Partido Socialista, Antonio Bonfatti, respondió una a una las declaraciones del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, al inaugurar el período ordinario de sesiones del Congreso.
El discurso de Macri, alejado de la realidad que viven millones de argentinos, parecía expresar más las buenas intenciones que la realidad constatable de las familias humildes y trabajadoras de nuestro país. Sus alusiones a cierto realismo mágico (“estoy convencido de que estaremos mejor cada año”) denotaban tan solo un optimismo vacúo, pero de difícil convicción. Es que, con el actual paquete de políticas económicas y sociales ubicado claramente en una derecha que camina entre lo conservador y una pretendida modernidad, resultará muy complejo resolver los problemas principales de la ciudadanía.
Antonio Bonfatti fue especialmente crítico con las palabras de Macri y, principalmente, con la improbable constatación de las mismas en los hechos.
Uno de sus primeros mensajes fue claro: “El presidente centralizó su discurso en atacar el pasado y en profundizar una grieta que le resulta funcional”. En tal sentido, se refería a las declaraciones de Macri respecto a la “herencia recibida” y el “populismo” con el que identifica a la gestión kirchnerista. Su permanente crítica a las gestiones del kirchnerismo pretenden instalar la trampa de que, en Argentina, solo se puede elegir entre esos dos modelos, ocultando así una diversidad más amplia de opciones. La comparación con el pasado le sirve a Macri de espejo crítico y de justificación para no desarrollar las tareas de gobierno y solucionar los problemas urgentes de la ciudadanía.
Luego, Bonfatti afirmó: “Macri habla de pobreza. En 15 meses la lucha se ha convertido en un eslógan que acumula 1,3 millones de nuevos pobres y 400.000 nuevos indigentes”. En tal sentido, el socialista ponía la lupa en un aspecto fundamental. Si bien la Argentina ya contaba con una situación de lacerante fractura social, el macrismo no ha hecho más que aumentarla de manera acelerada. Sus políticas de corte regresivo y ortodoxo, solo han traído más penurias al país.
Asimismo, el prsidente del Partido Socialista sostuvo: “Macri habló de producción. Hay suspensiones y cerca de 50.000 trabajadores despedidos”. Y es que parece que el presidente de la Nación no se ha enterado que la producción no se activa por arte de magia, y que la tan anunciada lluvia de inversiones nunca llegó. Sus políticas de apertura indiscriminada de las importaciones, su displicencia con el capital extranjero y su mirada liberal, han conllevado justamente a lo contrario a lo que proclama: a aumentar los cierres de fábricas y el desempleo.
Otro tanto, puede decirse en torno a la cuestión del federalismo, apuntada por el presidente Macri. Bonfatti salió al cruce de la posición del presidente al afirmar: “El presidente habló de federalismo. En Santa Fe aún esperamos que cumplan con el fallo de la Corte y paguen la deuda a la provincia”.
El federalismo de Macri ¿no debería ir atado al cumplimiento de la Ley? El presidente del PS puso de manifiesto una verdad de perogrullo: que la perspectiva federal de Macri no se constata en la realidad. Mientras lo declama, se niega a pagar lo que ha exigido la misma Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Con estas declaraciones, el presidente del Partido Socialista pretendió poner blanco sobre negro la situación de la Argentina, desenmascarando las políticas regresivas del gobierno de Macri. Sin dudas, en estos tiempos difíciles para los argentinos, será precisa una alternativa progresista capaz de desarrollar una política capaz de contener a los distintos sectores de la producción, el trabajo y la educación, hoy atacados duramente por el gobierno de Macri.