A casi tres años del aborto espontáneo, la máxima instancia de la justicia tucumana absolvió a Belén, quien estuvo presa injustamente durante 900 días.
“Absolver a ‘Belén’ del delito de homicidio agravado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación”, así finaliza la sentencia que firmaron en forma unánime Antonio Gandur, Daniel Posse y Antonio Estofán, los miembros de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Por ahora no se conocen más detalles de la resolución.
Tres años casi exactos atrás, el 21 de abril de 2014, Belén (el nombre que usa desde entonces para preservar y proteger su identidad) fue presa por el presunto aborto de su bebé. Aunque había sido liberada tras dos años de cárcel, la causa seguía en manos de la máxima instancia judicial tucumana. Entre 2014 y 2016 Belén sufrió una absurda lista de violaciones a sus derechos, entre los cuales no son los menores la violación de la confidencialidad médico-paciente, y el hecho de haber sido privada de su libertad durante casi 900 días sin pruebas en su contra.
Fue la lucha feminista, haciendo suyo el caso de Belén, lo que logró que la situación se conociera en toda la Argentina, y luego, que finalmente se llegara a esta esperada resolución.
“Me siento feliz. Ahora puedo respirar tranquila y saber que se hizo justicia. Porque yo jamás hice lo que ellos pensaron. Gracias a todas las personas que estuvieron luchando a mi lado ahora podemos gritar hizo justicia”, dijo Belén a APA!.
VARONES JUZGANDO
Belén había llegado el 21 de marzo de 2014, junto a su madre, al hospital Avellaneda de la capital tucumana con dolores estomacales y los médicos le administraron calmantes, además de recomendar que permanezca internada en la guardia.
Después de varias horas de espera, la derivaron al Servicio de Ginecología por el sangrado abundante que padecía. Fue allí donde le informaron que estaba sufriendo un aborto espontáneo: es que Belén ignoraba que estaba embarazada. «Aborto espontáneo incompleto sin complicaciones», según consta en la historia clínica elaborada por el primer médico que la atendió. Pero a partir de ahí comenzaron las acusaciones, sospechas y el proceso judicial.
La condena moral y el prejuicio llevaron a los médicos a denunciarla y a buscar el “producto” del embarazo. En un baño del hospital encontraron un feto. Los médicos, policías y funcionarios judiciales decidieron que era de Belén, pese a que nunca se realizó un estudio de ADN que probara su relación con la joven. Los jueces le dictaron prisión preventiva y fue llevada detenida al Penal de Santa Ester donde permaneció durante más de dos años.
UN PASO IMPORTANTE
Así como se publican los nombres de los miembros del máximo tribunal que ahora la absolvió (todos varones) hay que recordar los nombres de los jueces Dante Ibáñez, Néstor Rafael Macoritto y Fabián Adolfo Fradejas, quienes la condenaron al considerar que se trató de «homicidio agravado por el vínculo».
La abogada Soledad Deza dijo que la absolución de Belén es “un paso importante para el movimiento de mujeres. En momentos de ofensiva antiderechos, este fallo trae justicia para aquellas mujeres que sufren un evento obstétrico. Además refuerza derechos, como la confidencialidad médico-paciente”.
En base a APA Prensa y Cosecha Roja