Según datos oficiales, los mejor remunerados están entre los empleados de mineras y petroleras, y les siguen las empresas privadas que brindan servicios públicos.
Los datos son del Ministerio de Trabajo de la Nación y se corresponden con el mes de abril. En promedio, los trabajadores del sector privado tuvieron una remuneración bruta de 23.248 pesos mensuales, aunque la mitad de esos empleados percibieron un sueldo inferior a los 17.694 mensuales (eso es lo que se denomina “mediana”, un cálculo diferente a la “media”, que es lo que habitualmente llamamos “valores promedio”. La diferencia entre ambos casos no es menor, y se explica más abajo).
LOS MEJOR Y PEOR REMUNERADOS
Los mejor pagos, según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), son los trabajadores que se desempeñan en la explotación de minas y canteras -actividad en la que se cuenta también a los empleados del sector petrolero-, que ganaron, en promedio, 62.412 pesos mensuales brutos. La mitad ellos, sin embargo, tienen un salario inferior a 55.225 pesos, y el restante 50%, salarios superiores.
Segundos en el ranking aparecen los empleados de las empresas que suministran servicios de electricidad, gas y agua, con promedios mensuales de 48.508, aunque la mitad de ellos tienen sueldos menores a 41.635. En tercer puesto están los bancarios (empleados de empresas de intermediación financiera) que exhiben una remuneración promedio de 40.698 mensuales. La mediana para este sector es de 33.007. En el cuarto lugar están los trabajadores del transporte, almacén y comunicación, cuyo salario promedio es de 30.632 mensuales. Y en este caso, la mitad de los trabajadores cobran menos de 26.549 por mes. En quinto lugar, los empleados del sector pesquero aparcen con un salario promedio de 27.183. Y la mediana en su caso es de 19.856.
En el extremo opuesto, los trabajadores que tienen los peores pagos son aquellos que están en los rubros de agricultura, ganadería, caza y silvicultura (con un promedio de 12.723 y una mediana de 11.301), hoteles y restaurantes (13.294 y 10.025) y en la enseñanza (14.017 y 11.6030).
LA MEDIA Y LA MEDIANA
No es común que al compartir datos de este tipo se diferencie el salario mediano del salario promedio. Al contrario, lo usual es que solo se informe el promedio y que con ello se dé por descontado para sacar conclusiones. Sin embargo, la media (el promedio) y la mediana no son lo mismo, y es util diferenciarlos. Veamos por qué.
La media (el promedio) de un conjunto de datos se calcula sumándolos todos y dividiendo el resultado entre la cantidad de ellos. Por ejemplo: si en una empresa de 100 trabajadores, 60 de ellos cobran un sueldo de 900 dólares, 20 cobran 1.100, 15 cobran 1.400, 4 cobran 2.500 y el que queda, el dueño, cobra 20.000, la media (lo que habitualmente llamamos “el sueldo promedio”) está en 1.270. (La suma de todos los sueldos, dividido 100).
Ahora bien: si dijéramos que la mayoría de los trabajadores de la empresa gana 1.270, estariamos lejos de la realidad. Para eso se calcula la mediana: para eso se ordenan los datos de menor a mayor. El que quede justo en el centro de todos es “la mediana”: deja a la mitad más pequeña de los datos a su izquierda y a la mitad más grande a su derecha. Ese número representa la situación real mucho mejor que la media. En el ejemplo que pusimos, la mediana de los salarios de estos miembros de la empresa es 900.
Esto ocurre porque, como enseñan en Estadística, “la media es muy sensible a valores extremos”: si quien lee esta noticia tiene dos brazos, está por encima de la media en número de brazos. Es una cuestión aritmética. Y, por el contrario, la mitad de la población mundial tiene una inteligencia inferior a la media.
MEDIANA Y SALARIOS
Claramente la mediana representa de una forma más realista la situación de los sueldos en cada rubro. Si se pretende que los datos den información real sobre lo que cobra un trabajador o trabajadora de un rubro determinado, además de dar el salario medio (o promedio) es conveniente dar el salario mediano, ya que si damos la media estaremos dando un dato alejado de la realidad de la mayoría de esas remuneraciones. Y como puede verse al revisar el listado, puede ocurrir que si se ordenaron de mayor a menor siguiendo el promedio, no necesariamente ese orden sea el mismo al mirar la mediana. Por ejemplo, es el caso de los trabajadores de la educación: si se atiende la mediana, se puede ver que la mayor parte de ellos está casi equiparado con la mayoría de los trabajadores y trabajadoras rurales.
