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Argentina no está maldita: entrevista con Mónica Biasone

por | Ago 8, 2023 | PS

Mónica Biasone, precandidata a legisladora Nacional es Contadora Pública, docente y fue decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata. 

Ha ocupado diversos puestos en la administración pública y aspira a una banca en la Cámara de Diputados de la Nación por la provincia de Buenos Aires. 

Inició la actividad política siendo estudiante en los años ochenta, casada y madre de dos hijos, reparte su vida entre la educación, la familia, su constante formación y compromiso con la comunidad.

En esta entrevista la ciudadana marplatense reafirma su compromiso con la provincia de Buenos Aires en su búsqueda por recuperar la dignidad para las personas, apostando a la educación y desarrollo de las pequeñas y medianas empresas como ejes.

LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Te postulás por el distrito más grande del país, por ello, probablemente el más complejo ¿Cómo has visto la provincia en tu recorrido?

La provincia de Buenos Aires es particular en el país, sólo la ciudad de Mar del Plata tiene más votantes que toda la provincia de Chubut. En la provincia hay muchas universidades, sin embargo existen niveles de marginación, pobreza e indigencia que no tienen comparación con el resto del país. 

Tenemos que generar empleo, tenemos que apoyar a las pymes y a pesar de que todos lo digan en Argentina es bajísima tasa de natalidad de pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas se concentran o se congregan en aquellos lugares donde hay más posibilidad de consumo, donde tenés acceso a todos los servicios, acceso al financiamiento, con planificación y orden podemos redefinirlo y generar las condiciones para una mejor distribución de la población. 

En Buenos Aires vemos varias provincias. Una a la vanguardia, en lo tecnológico en el sector de los servicios financieros, en el agro, en la industria. Empresas que desarrollan modelos de negocios, grandes empresas. Después tenemos otras dos Buenos Aires, la compuesta por las pymes, que les cuesta mucho llegar a fin de mes, pagar sueldos, cargas sociales e incorporar personal, subsisten sumidas en la incertidumbre. La tercera provincia, la más angustiante, la marginal, que no tiene acceso a bienes culturales y económicos, convencida de que nunca va a tener acceso a ello. 

«No cayó en Argentina una maldición. La gente siente que está peor que en periodos anteriores. Se siente cada vez peor. Esto es producto de decisiones de hombres y mujeres de la política».

¿Qué sensación has recibido de la gente?

No cayó en Argentina una maldición. La gente siente que está peor que en periodos anteriores. Se siente cada vez peor. Esto es producto de decisiones de hombres y mujeres de la política. 

La población está descreída y ello se manifiesta, entre otras cuestiones, en la baja participación ciudadana en los comicios. Los gobiernos, el estado y la participación en general pierden la legitimidad como canales de resolución de conflictos.

Es necesario cerrar la brecha que existe entre quienes hacemos política y el resto de la ciudadanía, sostener una construcción política más allá de las coyunturas es parte de esa coherencia que la sociedad demanda y lo sostendremos en el Congreso de la Nación.

Cada gobierno que entra culpa al anterior y después a factores externos que no puede manejar. La única certeza es que llegan sin plan para mejorar las cosas, es necesario partir cuando se asume un gobierno sabiendo o tomando conocimiento de lo que te están dejando. 

CONSENSOS

¿Qué podés aportar desde tu experiencia para revertir esa mirada?

La gente está cansada de las excusas, de escuchar gritos, peleas y discusiones. En mi práctica política, como decana, logramos gestiones ordenadas, porque a pesar de las relaciones de poder siempre consensuamos, esa es nuestra práctica, con gente que no piensa como uno, no pensamos todos igual, sino que con los diferentes actores: estudiantes, docentes,trabajadores universitarios y profesionales, cada uno con su experiencia y con sus reclamos supimos dialogar. 

«La democracia es el encuentro de los distintos y es lo que vamos a poder tejer en conjunto, ese es el camino».

Recibimos una facultad con 4 carreras y dejamos una facultad con 10 carreras a lo largo de esos años A una facultad con ingreso a través de examen de admisión, la convertimos una facultad con ingreso irrestricto. 

Siempre hay cosas para mejorar, pero tomando las diferentes experiencias, respetando la diversidad, al otro. La democracia es el encuentro de los distintos y es lo que vamos a poder tejer en conjunto, ese es el camino.

¿Eso se expresa en este frente?

El Partido Socialista siempre abonó a una política de frentes, cuando fue gobierno tanto en la ciudad de Rosario como en la provincia de Santa Fe, se hizo a través de frentes con otras expresiones políticas. 

Estamos muy acostumbrados en este país al blanco-negro, al bueno-malo. Y con los niveles de pobreza, de indigencia y con la incertidumbre y altos niveles de inflación que hemos conseguido, evidentemente esa no es la forma. 

Sé que la tarea de conformar un frente que no sea ni de un lado ni del otro de la grieta es difícil, pero estamos convencidos que es la única forma. La realidad nos demuestra que hasta ahora no han resuelto los problemas, sino que los han profundizado. 

En 40 años de democracia, Argentina tiene muchas cosas de las que enorgullecerse, hemos ganado en derechos civiles, erradicado la violencia política como forma de resolución de conflictos, pero hay situaciones que nos están llevando a un abismo, uno de cada cuatro argentinos vive en la marginalidad, seis de cada diez niñas, niños y adolescentes son pobres. Entonces, no nos sorprende la disconformidad de la población en general con el funcionamiento del sistema político, porque obviamente la población le echa la culpa a la política. 

La incertidumbre se trasunta cuando ante cada medida de política económica que se toma, las respuestas de los mercados son aumento del dólar y la desinversión, es una espiral donde la gente siempre pierde.

LA EDUCACIÓN COMO IGUALADOR SOCIAL

¿Qué tema crees clave para revertir la situación del país?

La educación guarda estrecha relación con la posibilidad de salir del espiral de pobreza que parece tener nuestro país en su eterno estancamiento. En la era del conocimiento, la educación es el nuevo nombre de la justicia social. Con educación la gente mejora su calidad de vida, puede acceder a mejores empleos, a mejores remuneraciones y a su vez la educación te libera, te hace ver el mundo de una manera distinta. 

«Las tecnologías deben servirnos para acercarnos y no para profundizar la desigualdad».

La pandemia nos dejó como consecuencia la cara más cruda de la falta de educación, porque allí la brecha se profundizó entre los que tenían acceso a las nuevas tecnologías y enseguida pudieron retomar sus estudios y aquellos que no. Según UNICEF el 66% de los jóvenes son pobres o pasan privaciones, esos jóvenes no tuvieron acceso a la educación durante ese duro periodo. 

En el primer año en la universidad, los estudiantes no tienen las herramientas, no tienen el capital cultural para poder avanzar en la carrera universitaria. Esto viene de antes, de una educación media bastante vapuleada y con la pandemia terminó de caer y sólo pueden avanzar quienes tienen los medios económicos y culturales para hacerlo. 

Perdieron los que se tuvieron que quedar en la casa cuidando a los hermanitos y que la mamá con un celular tenía que bajar la tarea para tres, cuatro chicos, en el mejor de los casos que tuvieran un celular. Hay chicos que tuvieron dos años prácticamente sin educación. 

Es prioritario garantizar la educación primaria y secundaria, porque existe una ley que obliga al Estado a hacerlo y tener en cuenta que para muchos el Estado es lo único. Es imprescindible cerrar esa brecha entre los que tienen recursos como para acceder a diferentes herramientas y poder estudiar y los que no. Las tecnologías deben servirnos para acercarnos y no para profundizar la desigualdad. 

En la Universidad de Mar del Plata este año tuvimos un récord de inscripciones, 25.000 estudiantes se inscribieron a las diferentes carreras que se dictan en nuestra Casa de Altos Estudios. Ahora hay que apuntalar a los estudiantes, tenemos que discutir el tema de la permanencia en las universidades para aumentar la tasa de graduación. Esa es una realidad y también es un tema en el que tenemos que trabajar. Es necesario un profundo debate en defensa de los presupuestos que tocan a las universidades en la Provincia de Buenos Aires.

También debemos apostar a la capacitación en oficios. Las empresas buscan empleados capacitados en oficios que se necesitan para la industria básica y de la alimentación, mas no los consiguen. Es imprescindible crear escuelas de capacitación en oficios para la población económicamente activa.

Hablabas de una Buenos Aires marginal convencida de que nunca podrá acceder a mejores condiciones ¿Es posible cambiar esa situación?

Es muy difícil romper esa inercia. Allí crecen los planes sociales. Nosotros no estamos de acuerdo con la intermediación en la entrega de planes sociales, sino que el Estado tiene que entregarlos de forma directa a quienes lo necesiten. 

«Venimos de tres generaciones de familias subsidiadas enteramente por planes sociales, es necesario darles la oportunidad a esas familias de tener una opción de empleo digno, en blanco, que les permita recuperar las aspiraciones y oportunidades para una mejor calidad de vida».

Tenemos que ir hacia una política de cambio de planes sociales por trabajo. Se puede incorporar el plan social como parte del sueldo durante un periodo, capacitar a la gente, cambiar el seguro de desempleo por un seguro de empleo, donde la gente se capacite, otorgar a las pequeñas y medianas empresas beneficios desde el punto de vista laboral como para que incorporen gente a su modelo productivo. 

Es importante porque van a obtener un mayor salario, va a contribuir en recomponer la tradición del trabajo en nuestro país. Venimos de tres generaciones de familias subsidiadas enteramente por planes sociales, es necesario darles la oportunidad a esas familias de tener una opción de empleo digno, en blanco, que les permita recuperar las aspiraciones y oportunidades para una mejor calidad de vida.

En la actualidad estamos en niveles de crecimiento de empleo dónde su principal fuente es el empleo informal. Es insostenible. Necesitamos tratar con urgencia el sistema laboral para revertir esta tendencia. 

UN PLAN ECONÓMICO

¿Puede Argentina cambiar este estancamiento económico?

Lo vamos a lograr si apoyamos a las pymes, son las que dan trabajo en el país, no se van a ir porque son empresas creadas por familias quienes ponen la vida en trabajarlas y hacerlas crecer generación tras generación. 

No es lo mismo una pyme que una gran empresa que cerró la sede en Córdoba y se va a trabajar a Brasil porque las condiciones laborales son más beneficiosas, tenemos que poder discutir diferentes modelos para diferentes tipos de empresas.

En nuestro país hoy existen aproximadamente 1.200.000 personas que acceden a planes sociales. Tenemos la obligación moral de generar trabajo genuino y de transformar esos planes en trabajo.

La política tiene que ponerse de acuerdo para poder sortear la inflación, acuerdo que dé la certeza a la economía, que recupere la confianza y expectativas de estabilidad. Esa es mi principal meta a trabajar en el Congreso de la Nación.

Como profesional de las ciencias económicas ¿qué otras propuestas querés llevar al congreso?

Necesitamos un sistema tributario simplificado, es una locura el sistema tributario de la Argentina. Hay impuestos que implican una doble imposición sobre la misma base imponible, uno te lo cobra la provincia, otro el municipio y otro la nación, necesitamos sincerarlo. Es imprescindible crear un plan integral de reforma fiscal en nuestro país y terminar con los parches del sistema tributario.

Las retenciones que gravan a la exportación representan una verdadera reducción del valor de venta. Se liquidan a un valor inferior al del dólar con que se opera en la economía. Se castiga doblemente al exportador. 

Aunque la vocera del gobierno diga que el blue es un dólar marginal, la verdad es que todos miran ese dólar para establecer sus precios, el importador recarga a ese valor y al exportador le pagan un dólar inferior, pero además le retienen una parte, entonces a pesar de la retórica no están priorizando la exportación, que es lo que el país necesita para recomponer sus reservas.

«Existen muchos jóvenes emprendedores que tienen ideas maravillosas, pero no tienen capital de trabajo como para comenzar».

Dicen que van a hacer una cosa, pero toman medidas que van en sentido contrario, el tema tributario es nodal, debe alentar la inversión productiva, la creación de empleo y a su vez el Estado debe tener una política que sirva como herramienta para redistribuir los ingresos y para asignar los recursos a sectores más desfavorecidos que lo están necesitando.

Un sistema simple y accesible de créditos a la producción, fundamentalmente a las pymes más jóvenes que se están creando, las incubadoras de empresas, para darle el apoyo y seguimiento con herramientas de gestión. Existen muchos jóvenes emprendedores que tienen ideas maravillosas, pero no tienen capital de trabajo como para comenzar.

Tener una política que impulse la creación de nuevas empresas capaces de satisfacer el mercado interno pero también con capacidad de exportación, simplificar el recorrido facilitando la exportación y permitir acceder a la importación de tecnologías.

Fortalecer la asistencia técnica, el acceso al financiamiento, el fortalecimiento del gerenciamiento en su etapa inicial es muy importante para que la gente tenga confianza y no tenga miedo de generar un nuevo emprendimiento debidamente inscrito con el cumplimiento de todas las normas tributarias va a dar nuevos aires al país.

Queremos una política ordenada, prudente con la emisión monetaria, alcanzar equilibrio fiscal sin fundamentalismos, en algún momento podés romperlo, pero no en los porcentajes presentes. En situaciones excepcionales, como fue el caso de la pandemia, por citar un ejemplo, el equilibrio fiscal se relega a un segundo plano, es atendible, pero no podemos vivir siempre con desequilibrio fiscal. 

¿Qué le dirías a los y las votantes de cara al domingo 13 de agosto?

Que trabajaré para que la provincia de Buenos Aires deje de ser una gran generadora de pobreza, lamento decirlo porque amo a mi provincia, soy consciente de que una changa no es un empleo, es muy frustrante para la gente volver a su casa sin haber conseguido el mango a lo largo del día. 

Por ello me comprometo desde la política por igualar condiciones, como decía Alejandro Katz “uno tiene que igualar en dignidad” eso significa oportunidades, iguales ingresos por igual trabajo que hoy tampoco se cumple, poder estudiar, crecer, ver cómo tus hijos crecen con mejores oportunidades, proveerles de alimento, vivienda, educación y momentos de disfrute.

Juan Pablo Guevara

Juan Pablo Guevara

Comunicador. Escritor. Asiduo lector y estudiante. Una década de experiencia en participación ciudadana en gobierno local.