Martes de elecciones en Estados Unidos. En New Hampshire, un estado que es termómetro del resultado final, Donald Trump va favorito. Sin embargo puede llegar a haber una sorpresa ¿Cómo seguirá el proceso para la nominación conservadora?
El 15 de enero se celebraron los caucus de Iowa, la primaria inicial del Partido Republicano para elegir presidente. El ex presidente Donald Trump logró ganar de manera holgada. Trump parece erigirse como el favorito de la contienda interna del Partido Republicano.
El 23 de enero será la próxima primaria en New Hampshire. New Hampshire es un pequeño estado, de aproximadamente la mitad del tamaño de Tucumán, ubicado en la región de Nueva Inglaterra con tan solo un millón de habitantes. El estado lleva en su lema “Live Free or Die” (Vive Libre o Muere), haciendo referencia a la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
Desde los años 30 ha sido un estado con primarias presidenciales bastante abiertas para los dos partidos principales de la política estadounidense, el Demócrata y el Republicano. Es una primaria conocida por marcar tendencias: el candidato que gane o quede en buena posición logrará un empujón en su campaña nacional.
Esta primaria tiene la particularidad respecto a las otras, que una persona puede registrarse en el mismo día para votar. En otros estados se debe estar registrado con varios meses o incluso más de un año de antelación para poder participar de la primaria presidencial. Es más, las urnas de votación no están divididas por partidos como en otros estados, uno puede votar en la primaria republicana estando registrado como un demócrata o como un independiente. Esto lleva a que el conteo no sea el más rápido.
Hay acusaciones de malversación de fondos de campaña y del emporio Trump hasta robo de documentación del gobierno federal y haber sido el principal instigador de la rebelión del 6 de enero en la que manifestantes trumpistas irrumpieron en el Capitolio.
Al ser un estado pequeño y con poca población se abre la posibilidad de hacer política en pequeña escala. Es decir, es probable que un candidato logre bastante cercanía con el votante. Es así como la campaña pasa a ser de reuniones de 20 a 50 personas en distintas localidades, muchas veces con la posibilidad de hacer preguntas. Los candidatos también terminan visitando muelles pesqueros, producciones de maple, diners (cafés/restaurantes estadounidense sobre la ruta) de poblados, aserraderos y campus universitarios. Es lo que hace que las campañas en este lugar sean folclóricas, alejadas de las típicas campañas estadounidenses donde se inundan de avisos publicitarios y carteles todas las estaciones de radio y televisión y se hacen grandes actos en estados cubiertos.
¿QUIÉN ES QUIEN EN LA PRIMARIA REPUBLICANA?
Donald Trump, de 77 años de edad, se presenta nuevamente a la contienda presidencial. El magnate ex presidente (entre 2017 y 2021) quiere volver a la Casa Blanca. Dice que para que Estados Unidos vuelva a ser Grande/Genial otra vez, el famoso «MAGA».
La candidatura de Trump es considerada polémica por muchos, no sólo por sus dichos y ataques personales sino también por sus escándalos judiciales. Estos van desde acusaciones de malversación de fondos de campaña y del emporio Trump hasta robo de documentación del gobierno federal y haber sido el principal instigador de la rebelión del 6 de enero en la que manifestantes trumpistas irrumpieron en el Capitolio el día en el que se certificó el triunfo de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos.
A pesar de estos escándalos su candidatura sigue estando firme para la presidencia, no sólo en la primaria sino que las primeras encuestas contra Biden lo muestran con una leve ventaja. La razón es que en los años post pandemia Estados Unidos sufrió la inflación más alta en cuatro décadas y que, si bien los números de empleo son altos, los salarios no terminaron de vencer a la subida de los precios. Trump propone mejorar estas cuestiones no sólo apelando a su gestión (la cual hasta antes de la pandemia del Covid 19 tenía números óptimos tanto de empleo como de salarios) sino proponiendo soluciones como explotar más petróleo (aún de manera offshore) y exportar menos, haciendo así que el precio de la energía y el combustible en EEUU sea más barato y lograr que las empresas estadounidenses inviertan más en sus fábricas.
También propone endurecer las medidas contra China, incrementar el proteccionismo y mejorar el Buy American (mecanismo de descuento del IVA a la compra de un producto hecho en Estados Unidos). Por otra parte, cree que se deben bajar los impuestos personales a las familias promedio.
Sin embargo, donde según varios economistas su plan falla, es en la explicación de cómo haría para cerrar el déficit del resultado de estas medidas, puesto que el mismo Trump negó que vaya a recortar el gastos del estado como el de la salud. Copiando a Rudy Giuliani, ex alcalde Nueva York dice que su campaña es de “ley y orden” y que va a fortalecer la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera con México así como atacar a los que venden droga en las ciudades estadounidenses.
LA RETADORA
La única candidata mujer es Nikki Haley, de 55 años de edad. Es también la primera candidata a presidenta mujer competitiva (que mide más de un 10%) en la historia del Partido Republicano. Es hija de hindúes punyabíes y esta casada con un mayor de alto mando del Ejercito los Estados Unidos. Haley fue la primera gobernadora de Carolina del Sur. Ascendió a la política nacional cuando fue nombrada embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas en el gobierno de Donald Trump. Sin embargo, siempre tuvo diferencias.
Haley es una neoconservadora cercana a la línea ideológica de la familia Bush. Haley es bastante pro libre comercio, partidaria de quitar regulaciones a las empresas y cree fielmente en el intervencionismo de Estados Unidos en el mundo.
Haley es una neoconservadora cercana a la línea ideológica de la familia Bush. Haley es bastante pro libre comercio, partidaria de quitar regulaciones a las empresas y cree fielmente en el intervencionismo de Estados Unidos en el mundo. Se preocupa por los robos de propiedad intelectual realizados por China y no por el mero comercio. Por otra parte, ella es más fiscalista, ha sido crítica de Trump por haber dejado una de las deudas más grandes de la historia de los Estados Unidos. Cuando fue gobernadora tuvo la decisión de bajar la bandera confederada del capitolio de Carolina del Sur luego de un atentado perpetrado por un supremacista blanco a hacia una iglesia afroamericana.
En el campo social es «pro vida», pero no está en las llamadas batallas culturales como Trump y De Santis, no por una cuestión moral si no porque “hace mal a los negocios, no podemos permitir que las compañías que emplean gente y pagan impuestos se muden a Canadá porque nos ven como ogros”. En su visión está que Estados Unidos tiene que hacer borrón y cuenta nueva, dejando atrás a dos personas con baja popularidad y problemas judiciales como Biden y Trump.
EL ARREPENTIDO
Ron De Santis, el actual gobernador de Florida, trataba de venderse como el “trumpismo sin Trump”. Su principal diferencia con el ex presidente es que De Santis no cree en el proteccionismo per se, pero si contra China y la idea de mejorar las relaciones con las naciones “judeocristianas” y no con las del resto del mundo. Su posición respecto a la migración es aún más dura que la de Trump, cree en que hay que impedir que los inmigrantes ilegales giren remesas a sus países de origen. Su electorado era más que nada el votante evangélico conservador. Este domingo el suspendió su campaña por la nominación del Partido Republicano. La principal razón fue que no veía un camino viable para alcanzarla y que en las encuestas realizadas en el estado de New Hampshire estaba midiendo solamente 5%. Una vez que suspendió su campaña decidió apoyar a Trump.
El electorado de New Hampshire favorece más que nada a los candidatos Trump y Haley. Los independientes y republicanos de este estado en general no suelen darle tanta importancia a las cuestiones sociales salvo por la migración. Esto es en parte porque es un estado con un buen porcentaje de católicos y protestantes no evangélicos. Sus electores pueden dividirse en términos sociopolíticos entre “populistas” y moderados. Los populistas en general son de ingresos más bajos, sin educación universitaria, y creen en el proteccionismo, son aislacionistas y favorecen la restricción a la migración. Los moderados suelen ser de ingresos medios hacia altos, educación universitaria y creen más en el libre comercio, y no le dan tanta importancia a la migración. Trump tiene más apoyo entre los populistas y Haley entre los moderados. Un tercer electorado mucho más chico, pero en fuerte disputa es el libertario, que es pro libre comercio, pro migración calificada y aislacionista, este suele ser más joven y estar concentrado en las universidades o los llamados college towns.
La campaña ha escalado en los niveles de confrontación entre ambos principales candidatos. Con Trump diciéndole a Haley que es la “Hillary de este partido”, se ha burlado de ella por no usar su nombre hindi completo y la ha llamado “una señora traicionera, poco valiente e ineficiente”. Haley también ha atacado personalmente al ex presidente sugiriendo que Trump puede que tenga demencia ya que en una serie de entrevistas Trump ha mezclado nombres de distintas personas. Por otra parte, dijo que EEUU no puede tener una competencia electoral regida por gerontes con Biden y Trump como candidatos.
En las ultimas semanas Trump ha mirado con buenos ojos a Milei a traves de las redes sociales. No tanto por las propuestas economicas del presidene argentino si no por su estilo, su retorica.
Como dato de color el primer resultado que se obtendrá es el de una pequeña localidad llamado Dixonville Notch. Este es un caserío que estaba compuesto por casas de los empleados de The Balsams Resort, un gran hotel de montaña de más de 100 años. La tradición es que, en este lugar se vota de 12 a 3 de la mañana para así no afectar el horario de trabajo del hotel durante el día de la votación. Sin embargo, el hotel cerró casi por completo dejando solo en funcionamiento su salón de fiestas y confitería, afectando así el número de sus votantes los cuales pasaron de 40 a solamente 7. A pesar de este cambio mantiene su tradición de votar y contar primero.
Las últimas encuestas en el estado muestran a Donald Trump con aproximadamente 45 a 50% de intención de voto contra el 35 a 40% de Nikki Haley. El hecho que Trump se negase a debatir con sus contrincantes quitó la posibilidad que ellos se pudiesen lucir de cara la primaria. Por lo cual Trump tiene una ventaja. El objetivo de la campaña de Haley en caso de no ganar el estado es que ella salga en una muy buena posición, es decir situarse a menos de 10 puntos de distancia de Trump, lo cual haría que quede como una candidata viable dentro del Partido Republicano. En el caso que Haley logre su cometido la dinámica de la primaria republicana podría cambiar en forma notable.
En las ultimas semanas Trump ha mirado con buenos ojos a Milei a traves de las redes sociales. No tanto por las propuestas economicas del presidene argentino si no por su estilo, su retorica, recalcando sus discursos contra la «casta» algo en lo que se ve identificado con su lucha contra el establishent y lo que el ex presidente llama el Deep State, que incluye desde empresarios, medios de comunicación hasta scetores del gobierno de EEUU.