Santa Fe avancia hacia una reforma constitucional que buscan garantizar instituciones plurales y democráticas, con división de poderes y órganos de control independientes. El destacado dirigente socialista propone evitar la concentración de poder y fomentar el pluralismo, la participación ciudadana y la descentralización para fortalecer la democracia.
Los proyectos socialistas en materia de reforma constitucional, tanto en el orden nacional como en las provincias, contaron con conceptos fundantes, tales como garantizar instituciones con funcionamiento plural y democrático, plena vigencia de la división de poderes con autonomía y órganos de control independientes, evitar la concentración de poderes con implementación de diseños institucionales que faciliten los equilibrios democráticos de partidos o coaliciones.
Analizando la génesis de la Constitución de Estados Unidos, el constitucionalista Roberto Gargarella escribió: “Contra esto reaccionaron las políticas liberales y cuando uno escucha fórmulas como la de los frenos y contra pesos, es porque los sectores liberales querían la división de poderes, pero querían que no haya un poder que se imponga sobre el otro poder; que haya un equilibrio. A su vez, levantaron la bandera de la libertad de comercio, de que no haya un poder que tenga la última palabra, aprobaron el control de constitucionalidad de parte de las Cortes, siempre trabajaron sobre una idea de tener una organización institucional donde nadie tenga la última palabra”.
- La concentración del poder entre quienes ejecutan y quien controla; es una distorsión para el sistema democrático.
- La concentración de poder entre quien ejecuta y quien juzga; el condicionamiento a la independencia judicial, es una distorsión para el sistema de división de poderes.
- Las formas institucionales que limitan la participación de las minorías en la representación política, como surge de los sistemas uninominales o las que limitan la participación ciudadana en importantes decisiones democráticas, son una limitación al pluralismo y a la amplitud y calidad democrática.
La calidad institucional no es contradictoria con las prioridades de la gente, los mecanismos de participación ciudadana o de formas semi directa, no son contradictorios con las necesidades de la gente, por lo contrario, la hacen participe de sus decisiones más importantes.
Santa Fe tiene que lograr una reforma de la Constitución para la gente y su decisiva participación.
La futura reforma debe tener como objetivo lograr el fortalecimiento de la democracia, de las instituciones republicanas y de los partidos políticos democráticos y plurales.
Decía Carlos Nino, nuestro sistema de gobierno está intrínsecamente ligado al sistema de partidos y al sistema electoral, con lo que la suerte de aquel está vinculada a la de estos.
El pluralismo es hoy reconocido como la esencia del pensamiento democrático. Se debe garantizar que el sistema electoral garantice el pluralismo, el juego armónico de las instituciones, el equilibrio democrático y evite la actuación de voluntades únicas y concentradoras del poder.
Guillermo Estévez Boero, sostuvo con insistencia que “solamente el pluralismo favorece a un sistema democrático. No hay democracia sin ciudadanía, ni hay ciudadanía sin acuerdo, no sólo sobre procedimientos e instituciones, sino también sobre contenidos.”
Desde el punto de vista institucional, es relevante articular espacios de convergencia entre lo político y lo social. Las elaboraciones contemporáneas de la ciencia política reclaman la consideración institucional del “hombre concreto” definido por sus particularidades producto de la situación social en que está inmerso.
Con voluntad política para lograr el consenso en Santa Fe, se sancionaron leyes trascendentes que constituyen referencias legislativas en el país: el sistema electoral de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (las «paso») hoy implementadas en el orden nacional; el sistema de boleta única de reciente aprobación para ser aplicados nacionalmente, dejando de lado la tradicional boleta de papel o boleta sábana; el sistema de procedimiento penal acusatorio que separa las atribuciones de fiscales, defensores públicos penales y los magistrados judiciales -concentradas en el sistema anterior-, cambio de gran importancia para el procedimiento penal santafesino.
El pluralismo es hoy reconocido como la esencia del pensamiento democrático. Se debe garantizar que el sistema electoral garantice el pluralismo, el juego armónico de las instituciones, el equilibrio democrático y evite la actuación de voluntades únicas y concentradoras del poder.
La Reforma constitucional en la Provincia de Santa Fe, debe desarrollarse principalmente sobre las materias que integran la problemática constitucional moderna; a saber:
1) actualizar el capítulo de los principios, derechos, garantías y deberes, para incorporar los adelantos alcanzados en alguna de estas materias con la reforma constitucional de 1994 y con posterioridad a ella;
2) avanzar hacia un sistema institucional que facilite el pluralismo, la democratización y los consensos;
3) institucionalizar los mecanismos para lograr una democracia participativa;
4) alcanzar la descentralización que permita una mayor calidad democrática;
5) incorporar el federalismo de concertación y el concepto de región;
6) garantizar la plena autonomía de los municipios tanto en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero;
7) instituir las bases para lograr procedimientos electorales objetivos, solo modificables por mayorías especiales y la implementación de un tribunal electoral autónomo;
8) generar instancias institucionales para lograr la convergencia entre lo político y lo social;
9) jerarquizar la implementación y el funcionamiento de órganos de control con autonomía funcional y autarquía financiera;
10) jerarquizar el funcionamiento de una justicia independiente, con métodos de selección autónomos e instituciones modernas que garanticen el servicio de justicia para todos;
11) establecer el marco constitucional para la generación de políticas públicas destinadas a la tutela de los derechos sociales, que constituyen una responsabilidad indelegable del estado
De ahí que la reforma constitucional debe tener un signo distintivo.
El consenso debe ser el “signo identificador de nuestra Constitución” tal como lo expresara la bancada Socialista en la Reforma de la Constitución Española de 1978. La Reforma Constitucional de la Provincia de Santa Fe debe ser producto de un gran consenso.
Lo que llama Norberto Bobbio “las reglas de juego” es importante para lograr el consenso que requiere la futura Reforma. “Todo sistema tiene reglas, pero el sistema democrático las tiene elaboradas y constitucionalizadas. Son reglas de procedimiento entre las cuales la regla de la mayoría es la principal, pero no la única”.
La misma visión que llevó en un tiempo tan difícil para España al Pacto de la Moncloa, debe guiar a nuestros representantes, para que, superando las coyunturas políticas, se logre un gran acuerdo para alcanzar modificaciones trascendentes que permitan que los objetivos propuestos puedan perdurar y cumplirse a través del largo período de vigencia de la misma.