El trabajador fue despedido sin causa y desde principios de febrero permanece encadenado frente a la puerta del predio de la línea 41, en Carapachay.
Todo empezó el último 19 de enero, cuando Sergio Gómez, trabajador de la línea 41, quedó desafectado de sus tareas sin razón aparente. Esas sinrazones aparentes son, sin embargo, bastante obvias para él y sus compañeros, sobre todo una de ellas: haber sido opositor a la comisión interna de la UTA, cuerpo de delegados de la línea, que no reclama por su reincorporación, y es acusado de represalias por otros trabajadores de la línea y por opositores a la lista oficial. Según denuncia el propio Gómez, los directivos de Azul SATA (gerenciadora del servicio) y los representantes de la UTA siguen sin atender sus reclamos: denuncia despido arbitrario por persecución política, razón por la cual, desde principios de mes, se encuentra acampando frente a la sede de la empresa, en Carapachay, donde desde hace unos días inició una huelga de hambre.
Y no está solo: desde la Agrupación Al Volante, un colectivo de trabajadores del transporte, difundieron un video de Gómez y otros trabajadores, tanto de la línea 41 como de otras líneas, instando a su apoyo y pidiendo que se comparta el video en todas las redes sociales para difundir la noticia y repudiar la arbitrariedad.
[blockquote author=»» pull=»normal»]“El caso de Gómez es muy común en el transporte; las empresas persiguen a los activistas y los delegados, afines a la UTA, garantizan el despido”.[/blockquote]
Además, a lo largo de la semana, Sergio ha recibido el apoyo de sus compañeros de trabajo y de choferes de otras líneas de colectivos, quienes se han acercado al acampe para manifestarle su solidaridad. Según declaró uno de ellos, quien prefirió el anonimato para “evitar represalias por parte del gremio”, declaró: “El caso de Gómez es muy común en el transporte; las empresas persiguen a los activistas y los delegados, afines a la UTA, garantizan el despido”.
Sergio Gómez tiene 36 años y es padre de 2 chicos: uno de 9 y otro de 3 años. Era chofer en la empresa Azul SATA hasta el momento de su despido. A la hora de explicar las razones de su despido, según declaró Gómez al periódico El Argentino ZN: “La empresa oficialmente no dice nada, sólo dice que tiene la facultad para hacerlo, y el cuerpo de delegados dice que no puede hacer nada. Pero el trasfondo es político, porque yo pertenezco a una agrupación que en diciembre del año pasado participó de la elección con fuertes reclamos sobre las malas condiciones de trabajo. La empresa quiere despolitizar la línea”.
Desde el cuerpo de delegados se acercaron a pedirle que levante el campamento con la promesa de reunión con la empresa, oferta que Gómez rechazó. Desde la empresa señalan que no se reunirán con el trabajador hasta que no termine con su huelga de hambre.
En un comunicado, trabajadores de la línea aseguraron que no es el primer caso de despido arbitrario, y puntualizaron que ya son varios los choferes que vienen siendo amenazados con su desvinculación, razón por la cual reina el miedo entre los trabajadores. Desde la “Agrupación 41” convocan a trabajadores y a todas las organizaciones a dar su apoyo en el acampe, en Ingeniero Silveyra 3710, en la localidad de Carapachay.
Por otro lado, desde el Concejo Deliberante de Vicente López se presentó un proyecto para que el cuerpo legislativo exprese su “repudio al despido sin causa del chofer Sergio Gómez, por parte de la empresa concesionaria de la línea 41 de colectivos”, enmarcada, según los concejales, en “el creciente nivel de desempleo en nuestro país y la dificultad de conseguir trabajo” lo cual lleva a que “el trabajador tomara una medida desesperada, como lo es encadenarse y acampar en la puerta de la empresa en reclamo a la restitución de su puesto de trabajo”.
En base a Agrupación al Volante, El Comercio Online, Infogremiales, El Argentino ZN
Foto: Norte en Línea